Aceites y Lubricantes

Comprar aceites y lubricantes en PORTELA HERMANOS para realizar labores de mantenimiento en el hogar. Con los lubricantes podrás engrasar mecanismos de todo tipo, como son cerraduras, bisagras, cremalleras, etc. Además, limpia y protege todo tipo de cerraduras del desgaste y la corrosión.

Estos productos se pueden utilizar en diferentes mecanismos, ya sea en industria, automóviles y también dentro del hogar. Su aplicación a los distintos aparatos es muy sencilla y tiene una utilización muy eficiente.

--
Mostrando 1 - 18 de 75 items

Tipos de aceites y lubricantes

Existen diversos aceites y lubricantes que realizan distintas funciones para el mantenimiento de mecanismos del hogar.

Por un lado, tenemos los clásicos aceites 3 en 1, que sirven para engrasar, limpiar y proteger cerraduras y otros mecanismos y realizar de forma adecuada los arreglos que necesitemos en nuestra casa.

El aceite de vaselina se usa para lubricar maquinaria con gran precisión, como son piezas de relojería, por ejemplo.

La grasa de litio se utiliza para lubricar ventanas, cuchillas o ventiladores.

Cómo engrasar cerraduras y bisagras

Cuando queremos engrasar una cerradura es porque la puerta abre o cierra mal, chirría o hace algún sonido extraño. Si engrasamos la cerradura, este problema quedaría solucionado.

Para lubricar estos mecanismos, lo mejor es utilizar un recipiente con boquilla para realizar la aplicación en el producto de una forma precisa. Además, también se pueden usar botes de spray, que son muy precisos, y permiten engrasar incluso en el interior de los mecanismos.

Lo mejor para cerraduras es engrasarlas con aceite ligero dos veces al año, lo que se deriva en un buen mantenimiento del mecanismo. Si la cerradura se ha quedado oxidada, hay que desmontarla y limpiarla con aceite aplicado con un pincel. En este caso, es mejor no utilizar aceites grasos porque podrían volver a atascar la cerradura. Por cierto echa un vistazo a nuestro apartado de cerraduras antibumping.

Para engrasar bisagras, hay que elevar un poco la puerta y aplicar lubricante para puertas. Después hay que abrir y cerrar la puerta varias veces para que el lubricante se aplica en toda la zona. De este modo, evitamos que la puerta chirríe.